ASMA:

Enfermedad  pulmonar obstructiva  e  inflamatoria de las  vías respiratorias altas.

DESENCADENANTES:

–  Animales (caspa, pelo).

–  Ácaros del polvo.

–  Cambios de clima frío.

–  Humedad.

–  Contaminación ambiental.

–  Ejercicio físico.

–  Sustancias químicas.

–  Moho.

–  Polen.

–  Humo de tabaco.

–  Infecciones respiratorias como el resfriado común.

–  Emociones (llanto, ira). 

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO:

El método más común para la terapéutica es la vía inhalatoria y los fármacos más usados son los BRONCODILATADORES  y  ANTIINFLAMATORIOS  GLUCOCORTICOIDES.

EFECTOS SECUNDARIOS A NIVEL BUCAL:

CARIES:

Una gran variedad de inhaladores contienen como vehículo el azúcar. Entre el 10 y el 20% llega a las vías respiratorias y pero el resto se queda en la cavidad oral. Estos inhaladores presentan un Ph menor de 5,5 contribuyendo a la multiplicación de  bacterias cariogénicas que a su vez  producen acidez  y esto conlleva  a  una descalcificación dentaria, dando como resultado una gran prevalencia a la caries.

DISMINUCIÓN DEL FLUJO SALIVAL:

La disminución de saliva provoca un aumento considerable de las bacterias cariogénicas (lactobacilos, estreptococos).

HALITOSIS:

Al disminuir la saliva se produce un aumento de compuestos volátiles de sulfuro como resultado de la  descomposición de las bacterias saprofitas, produciendo mal aliento.

GINGIVITIS  Y PERIODONTITIS:

Producen un desorden en la respuesta inmune lo que produce cambios patológicos en el periodonto. La sequedad bucal (xerostomía) también es la responsable de la inflamación de las encías, sobre todo en el tercio anterior.

MUCOSITIS (CANDIDIASIS):

Los corticoides  inhalados favorecen la infección por Cándida 

Está relacionado  directamente con la dosis y frecuencia del fármaco, siendo mayor en las zonas donde se esté se deposita.

RECOMENDACIONES Y PREVENCIÓN

Higiene bucal:    Reforzar las técnicas de higiene oral (cepillado, irrigadores bucales, enjuagues con agua, seda dental, limpieza lingual, etc.) para evitar la proliferación bacteriana.

Probiòticos:   Valorar el uso de probiòticos orales para mejorar el equilibrio de la flora oral (periobalance).

Hidratación bucal:  Mantener en lo posible la boca hidratada (beber agua constantemente) y el uso de dentífricos fluorados para prevenir la caries y la erosión dental.

Masticar chicles sin azúcar: Se recomienda para aumentar el flujo salival y regular el Ph bucal.

Uso de espaciadores o cámaras de vacío : Son dispositivos que permiten la administración del fármaco a cierta distancia, evitando así el contacto de este con la cavidad oral.

Visitar a su dentista: Es recomendable REVISIONES frecuentes para evitar lesiones graves en dientes y mucosas.

FUENTES: 

María Carmen Díaz Pérez . Repercusión oral por toma de inhaladores en pacientes infantiles con asma.

Gaceta dental.